Sin Lugar a dudas, la humanidad vive hoy un momento histórico, de dimensiones que solo el tiempo podrá desvelar; a dos meses del primer caso del virus en Costa Rica  y del inicio de una vertiginosa toma de decisiones, hacemos recuento de lo acontecido,  como remembrando aquella frase  del poeta inglés John Dryden  “ Estoy un poco lastimado, pero no estoy muerto, me recostaré para sangrar un rato, luego me levantaré a pelear de nuevo”.

Primero, el cierre de las fronteras, luego el cierre de las playas, la restricción vehicular, la obligatoriedad del distanciamiento social, la suspensión de la Semana Santa y todas las actividades que ella conlleva, y finalmente la anulación de reservas trajeron el infortunio a la industria del turismo y el entretenimiento y han sido un golpe del que apenas estamos tomando conciencia.

Pero no todo es malo en esta dimensión desconocida, hay verdades ocultas en todo esto, como que podemos sentirnos orgullosos una y mil veces por haber nacido en Costa Rica que una vez más demuestra su carisma.

EL RETO DE HOTEL Y CLUB PUNTA LEONA

El reto de Hotel y Club Punta Leona es el mismo que enfrentan miles de empresas de nuestro país, muchas de las cuales  han sucumbido por múltiples razones, pero del que  nosotros estamos totalmente seguros que saldremos adelante, no sin cicatrices, pero definitivamente fortalecidos como organización. 

Cuarenta y siete años de historia nos convierten en una organización madura y estructurada, con una base sólida del conocimiento de nuestro negocio, con habilidades bien desarrolladas, y sobre todo con la actitud y la determinación de superar un escollo más en el camino.

Cuarenta y siete años de historia nos convierten en una organización madura y estructurada, con una base sólida del conocimiento de nuestro negocio, con habilidades bien desarrolladas, y sobre todo con la actitud y la determinación de superar un escollo más en el camino.

 

 

Por Miguel Fernández
Gerente General
Hotel y Club Punta Leona

LAS AMENAZAS

La primera amenaza a la que nos enfrentamos es la salud, tanto de nuestros visitantes como de nuestros colaboradores, es por eso que estamos tomando todas las precauciones posibles, e inculcando en nuestro personal  todos los protocolos necesarios para que se conviertan en parte de nuestro día a día, y  entren en el torrente sanguíneo de nuestra organización.

Accesibilidad a dispositivos de higiene personal ( lavamanos, alcohol en gel, mascarillas, guantes, alcohol en spray, rotulación, mamparas  de protección, control de temperatura a colaboradores, rediseño de buffets, eliminación de selfservices, protocolos de silencio, aforos reducidos , sistemas de reservas, etc., son algunas de las medidas implementadas para mitigar los riesgos.

La segunda gran  amenaza es la  económica,  el cierre de fronteras y de playas, la restricción vehicular, la anulación sin precedentes de las reservaciones,  así como la obligatoriedad del distanciamiento social, han ocasionado una caída  impensable en los ingresos,  nos han obligado, no solo a despedir un pequeño número de colaboradores, sino a suspender otro tanto en contratos de trabajo y a solicitar a las autoridades la reducción de la jornada para 246 colaboradores.

Lamentablemente las bajas  proyecciones de actividad para los primeros meses de la reapertura, y la obligación de controlar el gasto y la planilla,  nos llevan a  proyectar la posible liquidación del 33% de nuestra planilla desde el inicio de la crisis.

Ha sido y es nuestro propósito mantener el capital humano de nuestra organización, lo consideramos nuestra principal arma para vencer esta crisis. Hoy por hoy, muchos de ellos nos apoyan  en funciones y actividades que no son las ordinarias, realizando labores de  mantenimiento por todo el complejo, poniendo a punto las instalaciones para el momento en que se levanten las restricciones gubernamentales y en general aprovechando el tiempo para revisar  y actualizar procesos y procedimientos.

El Gobierno, semana a semana,  flexibiliza medidas puntualizando la importancia de respetar el distanciamiento social para evitar una segunda ola de contagios, eso nos  obliga a supervisar las actividades que tenemos abiertas y las que podamos ir abriendo, y en algunos casos, al igual que lo hace el gobierno, a ir implementando nuevas acciones que garanticen ese distanciamiento social e incluso a replantear el cierre de algunas actividades.

Tenemos la convicción de que Punta Leona será un refugio para  nuestros socios, ya lo es en este tiempo de cuarentena voluntaria. Conforme se vayan  flexibilizando las medidas gubernamentales, con algo de creatividad  y estrictos protocolos de limpieza, y con paciencia por parte de nuestros socios, iremos construyendo nuestra “nueva realidad”,  una en la que el socio pueda disfrutar más y mejor que nunca de este pedazo de paraíso en la tierra,  Punta Leona.