El evento del Club Vinis Terra “Wine & Seafood Pairing Dinner”, realizada en el mes de agosto, marcó un  exitoso y memorable regreso a las actividades enogastronómicas de nuestro club de vinos. En el agradable ambiente exterior de las instalaciones de Playa Blanca y con un reducido pero muy entusiasta grupo de burbujas sociales (nuestra nueva normalidad),  experimentamos un memorable maridaje de esmerados y creativos platillos de mariscos, diseñados por nuestro Chef Joe Calderón, que disfrutamos con distintivos vinos de España y Argentina, entre ellos el famoso Albariño de Rias Baixas en Galicia y un delicado blend de cuatro uvas blancas proveniente de la región del Valle de Uco en Mendoza. Varios de nuestros comensales situaron este evento entre las mejores  experiencias de hedonismo dionisiaco que hemos tenido en la corta historia de Vinis Terra.

La próxima actividad del club, calendarizada para el sábado 05 de setiembre, será el Wine Flight denominado “La riqueza Enológica de Chile”. En esta cata temática visitaremos varias de las regiones más  reconocidas de Chile, estimulando nuestros sentidos con la diversidad de cepas y la distintiva personalidad y carácter de los vinos provenientes de las regiones australes de nuestro continente.

El desarrollo de la viticultura en Sudamérica es uno de los capítulos más fascinantes de la historia del vino. La rápida expansión del cultivo de la vid se debe a la colonización de los españoles de estas regiones al sur del trópico de Capricornio que son óptimas para la producción de vinos. En 1851, Silvestre Ochagavía Echazareta inicia la importación de cepas de Burdeos. El aislamiento geográfico e Chile, condicionado por sus fronteras naturales, a saber, el océano Pacífico, el desierto de Atacama, los Andes cubiertos de nieve y la lejana Patagonia con vista a la Península Antártica, contribuyó a mantener alejada a la destructiva plaga de la filoxera, que devastó los viñedos europeos en los albores del siglo XX, permitiendo preservar el cultivo continuado de la vid con las cepas originales francesas.

A partir de la década de 1970 la historia vitivinícola de Chile da un vuelco impresionante y a finales de los 90’s la calidad y el estilo de sus vinos eran reconocidos mundialmente.

La variedad de climas y valles ha permitido el desarrollo de una gran variedad de cepas, pero sin duda la cabernet sauvignon y la carmenere son las mejores representantes de la maestría del vino chileno, la primera como ícono de los espectaculares y potentes vinos tintos de gran potencial de guarda provenientes del afamado Valle del Maipo, la segunda como la bandera de exclusividad de Chile en su ventana vitivinícola hacia el mundo ¡Salud!

Enófilo David Peralta Di Luca