Se podría considerar de muchas maneras, soñador, visionario o futurista, cualquiera de estos adjetivos es aplicable, pero lo cierto es que lo que se ha logró en estos más de 45 años en el Complejo Punta Leona es una realidad, es un hecho, es algo que está ahí para orgullo de sus socios y de nuestro país.

El arquitecto Eugenio Gordienko, uno de los principales forjadores de este proyecto, hizo hace algunos años una remembranza del inicio del Club Punta Leona, la cual tiene un valor histórico que queremos rescatar aquí:

«Hace muchos años para una Semana Santa, en compañía de mi socio Guillermo Carranza, familiares y amigos alquilamos una lancha de cabotaje llamada Chorotega, para hacer un recorrido por el Pacífico Central. Llegamos a Punta Leona, y nos trasladamos a la costa en un bote, que por cierto se nos volcó, y quedó atrapado un hermano de Guillermo, quien dichosamente pudo salir airoso.

Desembarcamos en playa Mantas, el barro predominaba en ese entonces, pero quedamos fascinados por el paisaje y la naturaleza de esas tierras. A los días averiguamos, por los propietarios de las mismas, que en su parte más plana eran ocupadas por pastizales. Eran 300 hectáreas conformadas por dos fincas cuyos dueños el señor Clarencio Barth y Cruz Rojas Benneth, quienes nos vendieron los terrenos.

Era un sector inaccesible por vía terrestre, máxime que para esa época no existía camino a Jacó, y Quebrada Ganado, el caserío más cercano, lo conformaban una pulpería y cinco casas. La única forma de llegarle era en jeep de doble tracción, cruzando el río Tárcoles en ferry, o por mar.

De estas tierras escogimos 10 hectáreas para iniciar el Club Punta Leona, un pequeño hotel, con piscina y zona de camping, especialmente. Fue un arranque difícil, porque el concepto de Club de Playa era desconocido en nuestro país y esto generaba desconfianza, debido a lo sucedido con muchos clubes que, por aquella época, no tuvieron éxito.

Aunado a esto, al no contar con préstamos bancarios, el desarrollo solo era posible con la venta de acciones a los costarricenses que creyeran en nosotros y en el proyecto.

Estos primeros socios, a los que siempre les agradecemos su confianza, fueron la piedra angular para lograr el desarrollo que hoy disfrutamos.

 

Los primeros años

En los primeros años, acampar era la costumbre; las tiendas de campaña predominaban, se destinó un área específica con todas las facilidades y comodidades para ese fin. Esto produjo un fenómeno interesante, pues se logró desde un inicio la unión y la camaradería entre los socios, que luego se conocería y aún se conserva como «la familia de Puta Leona», algo que ha caracterizado al Club y lo hace único y atractivo, y que además ha hecho que el socio lo quiera y lo cuide, y sobre todo que no existan diferencias… bueno si existió una: «Las Panzas».

Desde un principio el aspecto de la conservación ambiental y el desarrollo sostenible fueron prioritarios en todos los proyectos que se iniciaban. Siempre se le dió énfasis a mantener, proteger y fomentar el equilibrio ecológico, tan es así, que contamos, por un decreto ejecutivo, con una reserva privada de vida silvestre, protegida por el Complejo Punta Leona. Asimismo, contamos con un Humedal Marino en Playa Blanca, el cual nos enorgullece y nos obliga a cuidarlo, mantenerlo y hacer conciencia en el público que nos visita para que nos ayude en esta tarea.

La flora y la fauna de nuestros bosques son motivo de admiración, de investigación, pero sobre todo de responsabilidad, pues debemos brindarle la protección necesaria para poder ofrecerle a las futuras generaciones que disfrutarán de Punta Leona, un ambiente natural, que con decisión y armonía, ha sabido conservar el regalo más preciado de Dios, el encanto de poder disfrutar la naturaleza en todo su entorno y majestuosidad. Esto ha convertido al Complejo en una escuela ecológica.

Hoy, a casi media década de haber iniciado este proyecto, que para muchos era imposible, para otros era de soñadores y quijotes, podemos sentirnos orgullosos. Muchas obras se han levantado y otras que están proyectadas a edificarse a corto y mediano plazo, nos presentan al Complejo Punta Leona como una realidad consolidada, que ha sabido vencer, con decisión y capacidad, los obstáculos que en el camino se han presentado, pero sobre todo con un futuro halagador, bien planificado y estructurado dentro de un plan maestro, que nos permitirá, por muchos años, seguir siendo el primer Club de Playa del país.

Agradecer y felicitar a todos los socios y sus familias, por estos  años que nos han acompañado. Ellos son la base de todos los éxitos alcanzados y la fuerza pujante para alcanzar las metas trazadas.

«A CADA UNO DE ELLOS MUCHAS GRACIAS.»

PRIMERA JUNTA DIRECTIVA

Presidente: Arq. Eugenio Gordienko Orlich

Vicepresidente: Rifus Nims Cob

Secretario: Juan Soler Friedli

Tesorero: Guillermo Carranza Castro

Vocal 1: Luis Salas Lobo

Vocal 2: Clodomiro Mora Rojas

Vocal 3: Alvaro Rudín Rohrmoser

Fiscal: Fernando Salas Lobo